Cuando un avión sale de fábrica dispuesto a surcar los cielos tiene un peso y un centro de gravedad que varía en cada vuelo. Depende del número de pasajeros y de su equipaje, las mercancías que se puedan transportar e incluso el combustible o la comida que se sirva a bordo, entre otros.
Determinar cuál es el centro de gravedad en cada viaje de una aeronave es fundamental para garantizar la seguridad y, por eso, es una parte imprescindible del temario de nuestros alumnos del curso de Técnico en Operaciones Aeroportuarias (TOA). Realizar los cálculos correctos permitirá que el avión responda de una manera previsible a las órdenes de los pilotos y, por tanto, se garantiza la seguridad durante el vuelo.
Las herramientas de la que se valen los TOA son las hojas de carga y centrado, que empiezan a realizar un día antes de la salida del vuelo. Con todas esas variables (pasajeros, mercancía, etc.), los técnicos deben asegurarse de que no se exceda el peso, además de cerciorarse de que la carga está bien repartida e informar al capitán de la distribución de la carga y del centro de gravedad.
Una vez que se establecen los pesos máximos del avión para despegar y para aterrizar, ya solo queda levantar el vuelo y disfrutar del viaje.
Cuando un avión sale de fábrica dispuesto a surcar los cielos tiene un peso y un centro de gravedad que varía en cada vuelo. Depende del número de pasajeros y de su equipaje, las mercancías que se puedan transportar e incluso el combustible o la comida que se sirva a bordo, entre otros.
Determinar cuál es el centro de gravedad en cada viaje de una aeronave es fundamental para garantizar la seguridad y, por eso, es una parte imprescindible del temario de nuestros alumnos del curso de Técn...
© Air Hostess - A Coruña - Alcalá de Henares - Alicante - Baleares - Barcelona - Bilbao - Ciudad Real - Gijón - Huelva - Las Palmas - León - Lugo - Madrid - Murcia - Málaga - Ourense - Oviedo - Pamplona - Santander - Santiago - Sevilla - Tenerife - Toledo - Valencia - Vigo - Zaragoza