Jon estudió en la academia de Madrid y acudió a su primera entrevista para ser tripulante de cabina cuando aún era menor de edad. Desde hace unas semanas trabaja en Air Nostrum y afirma que ser auxiliar de vuelo le “hace muy feliz”.
¿Por qué decidiste hacerte TCP?
Cuando era muy pequeño, mi tío me dijo: “cuando seas mayor si quieres puedes hacer un curso de esto que te gusta” y con los años se me olvidó y hace ocho meses o así, me dijo de nuevo “¿no querías trabajar en esto?” y le respondí “¡ah, sí, es verdad!” y me buscó la mejor escuela y me apunté al curso el verano pasado.
¿Cuándo terminaste el curso?
El 10 de octubre. No hice la mayoría de edad hasta noviembre, estuve ese mes sin poder hacer nada, aunque me fui a mi primera entrevista siendo menor de edad y pasé la primera ronda. Tenía muy claro que lo que quería era estar en el mundo de la aviación.
¿Crees que tu paso por Air-Hostess te ayudó a conseguir este puesto?
Sí, por la preparación que nos dieron de cómo va a ser todo. Las clases que hemos tenido de Air-Hostess son mucho más duras, por decirlo de alguna manera, porque te dicen desde el primer día que te lo tomes en serio que después va a llegar el curso de conversión. El curso de Air-Hostess me valió muchísimo para ir a entrevistas y tener ya una base de la aviación y también para conseguir el certificado. El curso de conversión se me hizo súper fácil porque lo tenía muy fresco, de hace dos meses y me voy a acordar toda la vida de los profesores de Air Nostrum.
¿En qué ciudad estás destinado?
Estoy en Madrid, me dijeron que podían intentar meterme en Bilbao, porque soy de allí, pero les dije que por mí Madrid está bien.
¿Qué rutas cubres?
No hay ruta fija. Este mes, por ejemplo, me ha tocado todos los vuelos internacionales y ahora voy a hacer rutas nacionales. Ya he estado en Oporto, Toulouse, Nantes, Turín, ahora voy a Menorca, pero antes voy a Toulouse, Tánger… Es muy variado.
¿Qué es lo que más te gusta de ser TCP?
No tiene palabras, desde el momento en el que llegué a firmas por primera vez y cada día cuando me levanto, sea la hora que sea, saber que me levanto para ir a volar… Es que no tengo palabras para describirlo. La gente se queda alucinada conmigo porque yo me levanto dos horas antes porque quiero estar preparado, por si tengo que volver a empezar y lo hago con ilusión. Me encanta: estar trabajando en un avión, la responsabilidad que tienes que tener y la pasión que puedes demostrar por tu trabajo y la alegría. No hay nada que me satisfaga más, por ejemplo, acompañar a dos menores que van solos y hablas con ellos y haces un poco el bobo, atiendes a una señora del Imserso porque ha perdido la cartera de su marido… Son esas pequeñas cosas las que te hacen sentirte satisfecho de tu trabajo, que vayan a gusto, que sepas que van a repetir porque les ha gustado el vuelo.
¿Y lo que menos te gusta de ser TCP?
Lo estoy pensando y no me sale nada… Una cosa sí, cómo te distancias de tus amigos, porque es un mundo nuevo y, al final, es la gente del mundo de la aviación la que te va a entender de verdad y eso me fastidia un poco, porque, por ejemplo, el otro día que iba a cenar con unos amigos en Bilbao, me hubiera gustado comentarles algo y lo único que me dicen es “qué morro, estás todo el día viajando”, pero también es un trabajo.
Jon estudió en la academia de Madrid y acudió a su primera entrevista para ser tripulante de cabina cuando aún era menor de edad. Desde hace unas semanas trabaja en Air Nostrum y afirma que ser auxiliar de vuelo le “hace muy feliz”.
¿Por qué decidiste hacerte TCP?
Cuando era muy pequeño, mi tío me dijo: “cuando seas mayor si quieres puedes hacer un curso de esto que te gusta” y con los años se me olvidó y hace ocho meses o as&i...
© Air Hostess - A Coruña - Alcalá de Henares - Alicante - Baleares - Barcelona - Bilbao - Ciudad Real - Gijón - Huelva - Las Palmas - León - Lugo - Madrid - Murcia - Málaga - Ourense - Oviedo - Pamplona - Santander - Santiago - Sevilla - Tenerife - Toledo - Valencia - Vigo - Zaragoza