Al terminar el instituto decidió que quería embarcarse en la aventura de ser tripulante de cabina y después de informarse, Izarbe se matriculó en Air-Hostess en Barcelona. Subida ya como TCP a los aviones de Ryanair, Izarbe recuerda así, con mucho cariño, su paso por la escuela barcelonesa:
Todo comenzó por curiosidad. Con 17 o 18 años se suele tener la cabeza un poco loca pensando en lo que realmente quieres hacer cuando seas mayor, en qué estudiar, por qué decidirte… Y siempre está la duda de “¿me gustará?, y si cuando acabe de poner todo el esfuerzo, estudio... a la hora de dedicarme a ello no me gusta?” Pero es algo a lo que creo que nos tenemos que arriesgar.
Pues bueno ahí estaba yo, nada más acabar el instituto, hice la selectividad y me informé de centros para poder realizar el curso de TCP. Me recomendó una amiga de un familiar hacerlo en Air-Hostess así que no me lo pensé dos veces.
Hice el curso de ground staff, TCP y aviación ejecutiva hace así como 2 años ya. El paso por la academia fue una etapa de mi vida que nunca olvidaré: fue la primera vez que iba a vivir sola y que por fin estudiaría algo que me gustaba realmente. En la escuela no solo aprendí muchas cosas gracias a las que a día de hoy soy como soy, ya no solo profesionalmente sino como persona.
Así que sí, he de agradecer mucho a Air-Hostess, sobre todo a Mónica y a Raquel ya que estaban y a día de hoy siguen estando motivándonos.
Una vez que acabé, empecé a presentarme a entrevistas y la verdad que fue bastante duro, no te voy a engañar. Sobre todo cuando en casos como el mío, el hecho de tener tatuajes te cierra muchas puertas.
El ir encontrándote con noes continuamente es frustrante. Pero como bien mucha gente dice “nadie dijo que fuera fácil” así que después de bastantes noes, me llegó el sí con la entrevista de Ryanair.
Realicé el training y una vez que lo acabé me mandaron con base en Bournemouth, Reino Unido. Aún recuerdo mi primer día haciendo los supernumerary (son días en los que estamos “de prácticas” viendo cómo se trabaja): Eran cuatro vuelos y estaba súper nerviosa, muchas veces no entendía a los pasajeros y tenía las manos de mantequilla (creo que lo último no ha cambiado mucho jajajaja).
Estuve basada en Bournemouth durante 7 meses hasta el invierno, que decidí pedirme un traslado a Berlín, pero fue algo temporal. A día de hoy sigo en Bournemouth y con Ryanair pero en menos de un mes pondré nuevamente rumbo a Alemania para trabajar en una nueva base que han abierto cubriendo rutas a Grecia, Italia o España.
He de decir que cada día que pasa me doy cuenta que realmente es el trabajo al que quiero dedicarme, lleno de cosas buenas como poder conocer cada día gente nueva ya no solo compañeros y compañeras de trabajo, también pasajeros, diferentes culturas y formas de ser a las que nos tenemos que adaptar.
Ventajas de poder cambiar de base y vivir en diferentes lugares, conocer mundo y aprender nuevos idiomas.
A veces te puedes encontrar con alguna cosilla que no sea tan buena, pero con todo lo demás se le quita la importancia.
Ahora, mis planes continúan en Alemania.
Al terminar el instituto decidió que quería embarcarse en la aventura de ser tripulante de cabina y después de informarse, Izarbe se matriculó en Air-Hostess en Barcelona. Subida ya como TCP a los aviones de Ryanair, Izarbe recuerda así, con mucho cariño, su paso por la escuela barcelonesa:
Todo comenzó por curiosidad. Con 17 o 18 años se suele tener la cabeza un poco loca pensando en lo que realmente quieres hacer cuando seas mayor, en qué estudiar, por qué...
© Air Hostess - A Coruña - Alcalá de Henares - Alicante - Baleares - Barcelona - Bilbao - Ciudad Real - Gijón - Huelva - Las Palmas - León - Lugo - Madrid - Murcia - Málaga - Ourense - Oviedo - Pamplona - Santander - Santiago - Sevilla - Tenerife - Toledo - Valencia - Vigo - Zaragoza