De Albacete y afincada en Alicante, a Cristina le encanta relacionarse con la gente y compartir experiencias. Su sonrisa la delata como una persona feliz con lo que hace y además contagia positividad.
Air Hostess: ¿Recuerdas tu primer vuelo?
Cristina Roldán: Sí, era muy pequeña, de Alicante a Palma de Mallorca.
AH: ¿Convertirte en tripulante de cabina fue algo vocacional para ti?
CR: No, sin embargo, ahora mismo no me veo haciendo otra cosa.
AH: ¿Lo mejor de volar?
CR: No es un trabajo monótono. Cada día vuelas con compañeros distintos. Valoro mucho el tiempo libre que me deja esta profesión. ¡Me encanta librar cuando todo el mundo trabaja!
AH: ¿Lo peor de volar?
CR: No siempre tienes afinidad con los compañeros que vuelas y algunos pasajeros que creen saberlo todo y no tienen en cuenta tus indicaciones.
AH: ¿Un destino pendiente?
CR: Me gustaría ir a tantos sitios... pero si tengo que elegir uno: San Francisco. ¡Espero ir próximamente!
AH: ¿Un consejo para los futuros tripulantes?
CR: Paciencia y ver las cosas con perspectiva. No tomarse las cosas de forma personal. Saber escuchar, eso es básico en nuestro trabajo.
AH: ¿A qué dedicas tu tiempo libre?
CR: A hacer deporte, viajar y, actualmente, estoy estudiando Educación Infantil. Este trabajo te permite combinar tu vida laboral con otras facetas aunque hay que tener fuerza de voluntad.
AH: ¿Ventana o pasillo?
CR: Pasillo, no me gusta molestar cuando tengo que levantarme.
AH: ¡Gracias Cristina y mucha suerte!