El uniforme de una azafata de vuelo
15/11/2012Siempre perfecto. Eso fue lo que me dijo Laura, mi profe en la escuela donde estudié hace ya varios años y donde obtuve mi
certificado de TCP.
A mi me gusta mi uniforme, me siento cómoda con él y además es uno de esos uniformes de azafata que le sienta bien a todo el mundo. Porque reconozcámoslo...no todos los uniformes, ni todos los colores ni todas las hechuras le quedan bien a cualquier persona.
Recuerdo uno que se vio un tiempo por ahí en color turquesa y en color rojo, que solo le quedaba bien a las chicas ultra delgaditas y rectas. Yo nunca entendí por qué se confeccionaban uniformes monos, pero que sientan mal.
El mío es normal. Color gris marengo, camisa blanca y americana a juego con la falda. Llevo un pañuelo color mostaza con toques azul marino, que nos favorece a rubias, pelirrojas y morenas. Lo peor, creo que son los zapatos. No porque sean feos, si no porque son un poquito incómodos.
De todas formas, ya sabéis que nos podemos poner los zapatos bajos, sin tacon, para dar el servicio, así que eso nos alivia un poco.
Siempre tenemos que estar perfectas. Somos la imagen de la compañía y se nos exige estar siempre perfectas, con el uniforme limpio y planchado, el pañuelo bien atado, las medias perfectas y los zapatos limpios. Las supervisoras de vuelo tienen en cuenta también este aspecto y si hay algo que no está bien, rápidamente te plantas una falta de uniformidad.
Pero si hay un uniforme que de verdad me gustaba, ese era el de
Air Hostess, la escuela de tcps en la que estudié. Falda y americana azul marino, que nos hacía un tipito genial a todas, camisa blanca y ¡pañuelo rojo!
La verdad es que ahora le agradezco a Laura que haya sido tan exigente con nuestra uniformidad, porque pude aprender la importancia de llevar mi uniforme siempre perfecto, ¡desde el primer día!