Antes de nada, presentarme. Mi nombre es Casandra, Cabin Crew de Ryanair basada en East Midlands (UK) desde hace dos mesecitos, y todos diréis y ese aeropuerto… ¿Dónde está? Eso mismo me pasó a mí cuando recibí el correo informándome sobre mi nuevo lugar de destino.
Os haré un breve resumen de mi decisión al meterme en el mundo de la aviación. Hace un año acabé mis estudios universitarios en Filología Inglesa así que andaba un poco perdida hacia dónde dirigir mi vida así que pensé ¿por qué no probar con las alturas? Y así fue, decidí hacer el curso en Air Hostess Madrid y sinceramente fue una experiencia maravillosa conociendo a grandes compañeros y a mejores profesionales. Tras cuatro meses de constante estudio, acabé el curso y probé en una y otra compañía hasta que finalmente decidí intentarlo con Ryanair.
Tras una semana de espera llegó la esperada llamada. Finalmente había sido seleccionada para realizar el curso con ellos y realmente fue una mezcla de emociones increíble al fin veía cómo iba llegando a la meta pero por otro lado venía lo difícil…el marcharse fuera, el alejarte de las personas más cercanas y ante todo empezar de cero.
El curso tuvo lugar en Hahn, Alemania y duró seis semanas. Debo reconocer que las peores y más difíciles semanas de mi vida. Estábamos en el medio de la nada, completamente en mitad del bosque e incomunicados totalmente así que cuando me vi allí con dos maletas de 20kg cada una y sin nada ni nadie alrededor pensé en salir corriendo. Teníamos clases diarias de 8 de la mañana a 6 de la tarde con media hora para comer así que como veis, la intensidad del curso era inmensa y a ello tocaba sumarle unas dos horas mínimo de estudio para los exámenes diarios que te preparaban para los dos exámenes eliminatorios pero finalmente tanto esfuerzo tuvo su recompensa, comenzaba el sueño de volar. Realmente no me creía que se hubiera acabado todo, por fin tenía un trabajo y por fin me realizaba como persona al verse cumplida mi ilusión.
Y qué decir sobre mi vida en Inglaterra… no es del todo mala, la única pega es el mal tiempo, el echar de menos las buenas comidas y el verte lejos de los tuyos pero debe decirse que el nivel de vida es bastante bueno. La base como tal es bastante pequeña así que nos conocemos todos, tengo compis de todas las nacionalidades pero predominan italianos, portugueses e ingleses y hay muy buena conexión entre todos lo que hace que el trabajo sea muy cómodo a la vez que ameno.
Sobre la experiencia a bordo, no tengo ninguna queja, algún que otro incidente como tener que suministrar oxígeno y el continuo problema de las maletas pero sobre todo me quedo con el trato de la gente, cuando los pasajeros conversan contigo, es algo que me llena muchísimo y cómo con una simple sonrisa se obtiene tanto.
Aún queda mucho por experimentar así que animaros a adentraros en este maravilloso mundo aunque solo sea por ver los amaneceres o anocheceres a bordo, paisajes que estoy segura que no contemplareis en ningún otro lugar.
Para acabar, dar las gracias a toda esa gente que confío en mí desde que me adentré en esta aventura y que ha permanecido a mi lado y como no, a Air Hostess Madrid por haberme inculcado tanto conocimiento y ante todo por su exquisito trato en especial a Carmen.
¡¡Os espero en las alturas!!