Todos los alumnos de Air-Hostess realizan las últimas prácticas del curso de TCP en un simulador de cabina de pasajeros homologado por AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea), con una serie de detalles pensados para que los futuros tripulantes de cabina tengan la experiencia más próxima posible a un vuelo real.
Antes incluso de entrar en la academia de A Coruña, donde los estudiantes entran en la recta final de su formación, se ve la rampa de evacuación que parte de un espacio recreado al milímetro como un avión. La AESA establece que el simulador debe representar de forma realista el entorno de una cabina de pasajeros, con al menos 20 asientos dotados con cinturón de seguridad y, como mínimo, un asiento de tripulante con un sistema de sujeción de la parte superior del torso.
No sería una recreación completa si le faltasen las señales e iluminación de emergencia. Una luz alerta de que es el momento de abrocharse el cinturón y los alumnos utilizan el equipo simulado de comunicación con la cabina de vuelo y los pasajeros, como si estuviesen en el aire. Sobre los asientos están las máscaras de oxígeno y bajo ellos, los chalecos salvavidas.
La lista del material aeronáutico del que dispone el simulador es larga: un botiquín médico de emergencia y otro de primeros auxilios. Un dispositivo de sujeción para niños, un equipo de oxígeno portátil, un equipo respiratorio protector, un extintor portátil similar a los de las aeronaves, un hacha de emergencia, una pata de cabra, un megáfono, una linterna, una radiobaliza portátil, un equipo de flotación para bebés y otro para niños. Los equipos necesarios para la demostración de elementos de seguridad a los pasajeros y un maniquí de primeros auxilios de adulto y otro de bebé para las prácticas de RCP.
Vestidos con el uniforme de Air-Hostess como auténticos TCP, los alumnos realizan la “demo” de seguridad, se enfrentan a un fuego simulado en la cabina, practican primeros auxilios y la evacuación por rampa en un entorno fiel a los aviones en los que pronto estarán trabajando.
Todos los alumnos de Air-Hostess realizan las últimas prácticas del curso de TCP en un simulador de cabina de pasajeros homologado por AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea), con una serie de detalles pensados para que los futuros tripulantes de cabina tengan la experiencia más próxima posible a un vuelo real.
Antes incluso de entrar en la academia de A Coruña, donde los estudiantes entran en la recta final de su formación, se ve la rampa de evacuación que parte de un espacio r...
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