Llegar a Palermo y no enamorarse de sus calles o sus gentes es imposible. Algo que saben bien los alumnos de Air-Hostess que han logrado un puesto de trabajo en Volotea, en su base de esta ciudad siciliana.
Antes de aterrizar, desde el avión ya se puede vislumbrar la magia de esta ciudad cosmopolita. Perderte por sus calles y descubrir el encanto de cada uno de sus rincones es casi una obligación, tanto como visitar el Palacio de los Normandos o la plaza Pretoria. A sus monumentos se suman los mercados y una intensa vida nocturna.
Pero, como tripulante de cabina en Palermo, no solo tienes la oportunidad de conocer esta ciudad multicultural. Volotea cuenta con rutas desde su aeropuerto a ciudades como Venecia, Estrasburgo, Niza o Atenas, para que cada día sea una aventura.
Llegar a Palermo y no enamorarse de sus calles o sus gentes es imposible. Algo que saben bien los alumnos de Air-Hostess que han logrado un puesto de trabajo en Volotea, en su base de esta ciudad siciliana.
Antes de aterrizar, desde el avión ya se puede vislumbrar la magia de esta ciudad cosmopolita. Perderte por sus calles y descubrir el encanto de cada uno de sus rincones es casi una obligación, tanto como visitar el Palacio de los Normandos o la plaza Pretoria. A sus monumentos se suman los mercados y una intensa vida ...
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