¿Cuál es el mejor calzado para un TCP?

Un buen par de zapatos te pueden ahorrar más de un dolor -y no solo de pies-, por eso, es tan importante saber elegir un calzado adecuado para ser tripulante de cabina. Pero antes de entrar en materia, hay que tener en cuenta que al seleccionar este complemento de manera correcta prevendremos las molestas rozaduras y las callosidades de los pies, además de dolores de columna, cadera o rodillas, entre otros.

Comencemos por el tacón. No es bueno que sea ni plano ni muy alto, los expertos aconsejan que para trabajos como el de TCP, el tacón debe tener entre dos o tres centímetros de altura y que sea resistente. Te permitirá andar más rápido y con menos esfuerzo.

El material tiene que ser transpirable y que aísle del frío y del calor. Es conveniente asegurarnos de que aguantarán la dilatación del pie, tan frecuente en los meses estivales. La piel natural es una gran elección, ya que cumple todos estos requisitos.

Es preferible elegir un zapato de punta redondeada y ancho en el antepié. Al probárnoslos tenemos que asegurarnos de que hay espacio suficiente para los dedos de los pies y que no nos aprieten.

En el interior, la plantilla debe ser un poco acolchada y tiene que adaptarse a la forma del pie. En el exterior, es importante evitar las suelas completamente lisas y optar por unas antideslizantes, que son mucho más seguras.

Una vez elegido el calzado que mejor se adapte a cada uno, podemos realizar algunos ejercicios sentados para incrementar la salud de nuestros pies. Por ejemplo: levantar las puntas de los pies de manera alterna para arriba y para abajo; con los talones juntos, acercar las puntas de los pies o encoger y estirar los dedos de los pies.