¿Alguna vez te has preguntado cómo es pasar el fin de año en un avión como tripulante de cabina se pasajeros? Seguro que preferirías pasarlo en cualquier otro sitio, con familiares y amigos, por ejemplo. Pero hacerlo en 30.000 pies de altura, trabajando en lo que te gusta y con un pasaje entregado, también es un buen plan.
Hay que decir que el año viejo es una fecha muy señalada en que la gente hace grandes planes con sus personas más allegadas. Ante la previsible falta de demanda, las aerolíneas reducen considerablemente los vuelos programados para esa fecha, como también sucede con la Nochebuena. Pero eso no quita que haya gente que tiene que desplazarse y que no te vaya a tocar cambiar de año por lo más alto.
Antiguamente las compañías tenían más sorpresas preparadas para los pasajeros que les tocara pasar una fecha tan señalada volando: menús especiales, bebidas o pequeños detalles que compensaban no disfrutar de la comilona y sobremesa con padres, hermanos, primos o amigos. Pero la industria ha cambiado en las últimas décadas y las celebraciones son un poco más austeras, dependerá principalmente del tipo de compañía. Normalmente todas introducen, en mayor o menor medida, un toque navideño y siempre ofrecen algo, ya sea pequeños detalles o platos típicos en las salas VIP o primera clase. En los días señalados también ofrecen al pasaje dulces típicos y bocados tradicionales. Sí, si eres tripulante de cabina de pasajeros también picarás un poco, desde luego
El ambiente a bordo dependerá mucho del espíritu navideño de las azafatas y auxiliares de vuelo. Generalmente, durante este tipo de fechas, es normal que los TCPs que tienen la suerte de cambiar de año a bordo transmitan mensajes de felicitación especiales a través del PA (Public Address), el sistema de comunicación por megafonía empleado en el avión y el pasaje escucha en toda la aeronave. Muchos también dan la bienvenida al pasaje con algún elemento navideño, como gorros de Papá Noel o cuernos de sus alces y otro tipo de accesorios que recuerden que es una fecha especial.
¿Y qué pasa con las campanadas?
Una cosa es que los pasajeros no se tomen las uvas (si son españoles, claro), y otra muy diferente es que no se enteran siquiera de que están entrando en el año nuevo. Tienes diferentes opciones para ser la Cristina Pedroche o el Alberto Chicote del cielo y cantarles las campanadas. Pero siempre con tu uniformidad, ¡eso no lo olvides nunca!
El momento de las campanadas dependerá del tipo de vuelo. Si es nacional, no hay polémica: manda el horario del país donde se está volando. En los vuelos transoceánicos, los pilotos siguen el horario GMT (Greenwich Mean Time)y el momento de anunciar el nuevo año se hará en base al punto de despegue o aterrizaje, dependiendo del sentido del vuelo, porque los cambios de huso horario trastocan la celebración.
Llega la cuenta atrás y prepárate porque te puede tocar actuar: En Air Hostess sabemos de azafatas de vuelo que han dado las campanadas desde el PA… ¡a golpe de cubitera! No suenan igual que las de la puerta del sol, pero también valen. Podrás ser creativo, dentro de unos límites. Lo que seguro que no falta es la felicitación del comandante, una tradición tan arraigada como el volar.
¿Alguna vez te has preguntado cómo es pasar el fin de año en un avión como tripulante de cabina se pasajeros? Seguro que preferirías pasarlo en cualquier otro sitio, con familiares y amigos, por ejemplo. Pero hacerlo en 30.000 pies de altura, trabajando en lo que te gusta y con un pasaje entregado, también es un buen plan.
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