Aprender la teoría para después ponerla en práctica

¿Quién diseña el temario para ser tripulante de cabina? ¿Quién decide el peso lectivo de cada materia? La respuesta a ambas preguntas es la AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea) que cuenta con una guía en la que se detallan las horas de formación, los objetivos de cada capítulo e incluso la estructura de los manuales.

Navegación aérea, meteorología, autoridades, normativa… Dentro de esta completa pauta no podía faltar un capítulo específico sobre la cabina de vuelo y la cabina de pasajeros.

¿Qué deben saber sobre este punto los futuros tripulantes de cabina? Primero se realiza una explicación general sobre la configuración y equipamiento de ambas cabinas: los asientos, mandos, puertas, salidas de emergencia, equipos de seguridad o las ubicaciones especiales.

En segundo lugar, “el alumno ha de ser capaz de reconocer los deberes y responsabilidades legales que se exigen de la tripulación de cabina de pasajeros”, afirma la AESA, y por este motivo incluye también como materia de obligado conocimiento la normativa y las instituciones aeronáuticas relevantes para cualquier auxiliar de vuelo, así como la tripulación mínima o las diferentes responsabilidades del comandante, el sobrecargo y los TCP, los tiempos de vuelo o de descanso también deben ser aprendidos por el alumnado.

Para completar esta formación teórica, los alumnos de Air-Hostess cuentan con un refuerzo práctico en un simulador de cabina, además de prepararse para superar las pruebas físicas que exige la AESA.