Sulee Mischel Loor Sornoza, ex-alumna de TOA en Air Hostess Barcelo

Sulee Mischel Loor Sornoza, ex-alumna de TOA en Air Hostess Barcelona

Air Hostess: ¿Recuerdas tu primer vuelo?
Sulee: El primer vuelo que facturé fue de SAS.
Estaba muy nerviosa y el pasajero venía en silla de ruedas, ya que con ese tipo de pasajeros hay que seguir unos procedimientos especiales que los sabía pero en ese momento me quedé en blanco. Por suerte tuve un supervisor que me ayudó en todo momento y pude facturarlo correctamente. Mi fluidez en el inglés no me ayudaba mucho pero poco a poco pude poner mi mente en su sitio y el día no terminó nada mal.

AH: ¿Lo mejor de trabajar en el aeropuerto?

S: Lo mejor de trabajar en el aeropuerto es que no se trata un  trabajo monótono, nunca te aburres, siempre aprendes cosas nuevas y conoces a gente de todo tipo.
Va a hacer un año que trabajo en el aeropuerto y he escuchado a mucha gente decir que trabajar en el aeropuerto es adictivo y ahora puedo decir que ¡Es verdad! No me veo trabajando en otro sitio que no sea allí. 

AH: ¿Lo peor de trabajar en el aeropuerto?
S: Como todo trabajo tiene sus contras. Lo peor que puede tener trabajar allí es tratar con gente (compañeros o pasajeros) con mal genio o malas intenciones. No me he librado de alguna disputa con algún pasajero o algún mal entendido con algún compañero que no se haya podido solucionar hablando, con respeto y educación.

AH: Alguna anécdota curiosa..
S: Al hablar sobre anécdotas no acabaría nunca, me han pasado mil cosas curiosas, con pasajeros, con compañeros o incluso con gente que trabaja en otra empresa del aeropuerto. 
La que ahora mismo se me viene a la mente es ir al filtro con varios AVIH’s y de repente en un descuido un perro escaparse de su jaula y salir por la puerta que lleva a pista y ver a todos los operarios como locos corriendo tras él para atraparlo. Por suerte sólo se quedó en un susto.
Otra bastante curiosa fue sobre una maleta abandonada delante de los mostradores, llamar al de seguridad de AENA y él dirigirse hacia la maleta y en vez de actuar según los procedimientos correspondientes, darle directamente una patada.. ¡Nos quedamos helados todos en ese momento! Dimos parte a los responsables correspondientes y dudo mucho que esa persona siga trabajando en el aeropuerto.
Seguramente me sucederán muchas más anécdotas interesantes y eso es lo que más me emociona de seguir trabajando en el aeropuerto.

AH: Una recomendación para nuestros alumnos...
S: ¡Estudiar! Estudiar mucho y no dejar nunca de luchar por lo que uno quiere. Yo cuando hice el curso tenía mucha ilusión, pese a que mi hándicap era el nivel de lengua inglesa, así que al entrar en Swissport me apliqué muchísimo con el tema y puedo defenderme bastante bien. No dejar de poner mucha atención en todo los procedimientos y maneras de trabajar de los compañeros y querer probar todo tipo de departamentos.
 
AH:  ¿Te ves trabajando en otra cosa?
S: ¡Claro que no! El aeropuerto es fascinante y te enseña tantas cosas que sería casi imposible para mi salir de allí. Me estoy esforzando mucho para sacar lo mejor de mí en este mundo y todavía me quedan pendiente muchos departamentos en los que me encantaría tener experiencia. 

AH:  ¿Un destino pendiente?
S: Siempre tendré la espina de ejercer como TCP pero por motivos personales todavía no puedo considerar esa posibilidad, igualmente no la descarto y de momento estoy muy conforme  con mi trabajo en el mundo aeroportuario.

AH: ¿Por qué elegiste Air Hostess para tu formación?
S: Elegí Air Hostess porqué una amiga me lo recomendó, y la verdad estoy muy contenta por mi paso allí y siempre que me preguntan por una buena escuela, la recomiendo sin duda. 

AH: Para acabar, ¿ventana o pasillo?
S: Jajajajajajaja ¡Ventana sin duda! La obsesión de la gente por la ventana es increíble pero razonable.

AH: ¡Gracias Sulee y mucha suerte!
S: Gracias a vosotros por ayudarme a abrirme paso en el mundo de la aviación. ¡Saludos!