.... y Alba consiguió volar

Alba, exalumna de Air-Hostess, estaba estudiando Derecho y no estaba muy segura de si esa sería la profesión a la que quería dedicarse el resto de su vida. A Alba lo que siempre le había gustado era viajar, volar, recorrer distintos lugares,….

Después de darle muchas vueltas, y de hablar acerca del tema con su pareja, fue él quien más la animó a cambiar su vida y dedicarse a lo que a ella realmente le gustaba. Sin saberlo, Alba estaba dando el primer paso para cumplir su sueño.

Con el apoyo de su familia y de su pareja, un día decide subir las escaleras de la escuela de Air Hostess en Oviedo, y entrar a pedir información sobre el curso de TCP que comenzaría unos días después …..

AH: Alba, ¿qué recuerdas del curso? ¿Cómo fue tu experiencia?

ALBA: Para mí el curso fueron 9 meses de aprendizaje que desde el primer momento intenté aprovechar al máximo. Todo era nuevo para mí. Me gustó. Todos los instructores de Air Hostess hacen que durante las clases además de aprender te vayas contagiando poco a poco de la ilusión por volar. Cada día notaba que las ganas aumentaban y que el día de obtener mi licencia estaba más cerca. Todos uniformados, con nuestros libros en los trolleys rojos, ¡Qué recuerdos!

El curso se me pasó muy rápido porque es muy dinámico y ameno, en cuanto te das cuenta ya estás preparando los exámenes finales para ir a Coruña y hacer las prácticas.

AH - ¿Crees que haber hecho el curso inicial de TCP te ha sido útil?

ALBA: Sin duda, sirve para mucho, cuando haces la habilitación en tu compañía, el tener el curso inicial hace que todo sea más fácil. En mi caso, gracias a que tenía ya el certificado de TCP pude entrar en Iberia Express que es la compañía en la que estoy trabajando, para mí una de las mejores compañías españolas. Llevo  un año y medio y estoy feliz, tengo muy buenos horarios y los compañeros son todos geniales.

AH:¿Qué es lo que menos te gusta de ser TCP?

Alba: Todos los que trabajamos de cara al público sabemos que a veces resulta complicado. En general, la gente es muy amable y agradece tu sonrisa y tu ayuda durante el vuelo, pero no todos los días son iguales y a veces el trato con el pasajero no resulta ser tan positivo porque tienes que solventar problemas que puedan surgir a bordo, pasajeros conflictivos, etc. A pesar de esos días, yo disfruto enormemente de este trabajo y se lo recomendaría a todo el mundo. Sin duda, acerté aquel día que subí las escaleras de Air Hostess para preguntar por aquel curso….