"Ser TCP es un trabajo que motiva"

“Ser TCP es un trabajo que me motiva, que puedes crecer como persona y aprender un montón”. Paula acaba de terminar el curso de auxiliar de vuelo, entró porque le “gusta volar” y quería hacer de su vocación su trabajo. Junto a ella están Lani, Francisco y Marta, cuatro visiones distintas del mundo de la aviación pero, eso sí, todos con ganas e ilusión por empezar.

Marta, Francisco y Paula cuentan en su equipaje con diferentes experiencias laborales y decidieron dar el salto para ser TCP porque les encanta “viajar, conocer otras partes del mundo”, como indica Francisco. Un joven de 25 años que ha vivido en diferentes países y a su edad no se plantea quedarse quieto en un mismo lugar.

“Tengo 34 años y llevo muchos años trabajando y ser TCP me parece un empleo divertido, que te levantas por la mañana o por la noche y te da igual”, incide Marta. Al igual que sus compañeros, no solo esa vocación por trabajar en el aire le ha llevado a querer formar parte de este mundillo, para ella, en la actualidad, “es de los pocos sectores en los que hay demanda de empleo”. “Y es mi sueño”, recalca.

Si Marta es la más veterana de este grupo, Lani es la más joven. A medida que pasaban los días y las clases se fue enamorando aún más de esta profesión. Le gusta la aviación en general y no descarta ninguna opción de cara al futuro, incluso trabajar como piloto.

“Por eso me parece interesante el curso, porque descubres que hay muchas más opciones dentro de la aviación, no solo TCP, porque está sobrecargo, instructor, supervisor… Que yo no lo sabía”, añade Marta. “Es algo diferente siempre”, concluye Francisco.

Ahora, a medio plazo, les toca pensar en sus alternativas como auxiliar de vuelo. “Yo me quiero presentar a la entrevista de Emirates en Dubai”, expone Paula. Al igual que ella, Francisco y Marta se ven trabajando como TCP en compañías con base en otros países. En este aspecto, Lani prefiere empezar su carrera en una aerolínea con vuelos nacionales, aunque no se cierra ninguna puerta porque “todo es probar”.

Solo queda desearles ¡suerte a todos! para que su sueño de trabajar volando se convierta en realidad.