A día de hoy puedo deciros que ser tcp es una de las experiencias más enriquecedoras que una persona puede tener a lo largo de su vida. Como ejemplo, el poder pasar mi cumpleaños en la ciudad de Nueva York o el día de Reyes en Miami. Algo que ni en mis mejores sueños se haría realidad si no fuese por esta profesión.
Desde que recuerde, me mostraba fascinado con los aviones y a la vez emocionado cuando los veía sobrevolar el cielo. Quizás fue ahí cuando comenzó mi pasión por los aviones. La influencia de mi padre también fue importante ya que en su momento fue bombero brigadista en helicóptero, por lo que volar es un hobby familiar.
Aunque comencé mi andadura estudiando algo con lo que disfruto como es la docencia, un buen dia me decidí a prepararme para ser tcp. La verdad no fue duro. Aunque todo depende de las ganas que pongas y el tiempo que inviertas en las cosas que haces, y la verdad puse toda la carne en el asador porque tenía claro que iba a salir de la escuela y ponerme a volar pronto.
La verdad, pasó todo un año entre que finalicé en Air Hostess y mi primer vuelo como tcp, eso sí, por razones ajenas a mi. Pero cuando llegó el momento, que siempre llega, puse toda mi ilusión y mis ganas para dar comienzo a esta nueva etapa de mi vida. Esta me ha llevado a estar en ciudades como Buenos Aires, Lima, Santo Domingo, Roma, Punta Cana, Lisboa, Puerto Rico, Cabo Verde, Miami, Tel Aviv, Nueva York...y un largo etcétera que espero no haga más que incrementarse a lo largo del tiempo.
Ahora, mis objetivos son visitar Australia, Nueva Zelanda y Canadá para seguir enriqueciéndome con lo que ello supone. Sin descuidar, eso sí, la formación académica en idiomas y en mi caso además la docencia para tener así el mejor currículum posible. No descarto el prepararme algún día para ser piloto, porque sería cumplir un sueño que tengo desde pequeño, pero todo se andará. Mientras tanto, disfruto de mi trabajo y vivo el momento dejando que el tiempo vuele.
Manuel es Ex alumno de Air Hostess Santiago.
A día de hoy puedo deciros que ser tcp es una de las experiencias más enriquecedoras que una persona puede tener a lo largo de su vida. Como ejemplo, el poder pasar mi cumpleaños en la ciudad de Nueva York o el día de Reyes en Miami. Algo que ni en mis mejores sueños se haría realidad si no fuese por esta profesión.
Desde que recuerde, me mostraba fascinado con los aviones y a la vez emocionado cuando los veía sobrevolar el cielo. Quizás fue ah&iacu...
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