Cuando aumentamos la frecuencia y la intensidad de la respiración, decimos que estamos hiperventilando.
La hiperventilación es relativamente frecuente en pasajeros, ya que la ansiedad, el temor a volar, los "sustos" de las turbulencias, o la falta de experiencia en vuelo, pueden desencadenar situaciones de estrés que lleven a la hiperventilación.
Hay otros motivos que también pueden producir hiperventilación:
* Enfermedades como la diabetes o insuficiencia renal
* Intoxicaciones con algunos medicamentos como la aspirina
* Situaciones dolorosas y estresantes.
Cómo identificamos a un pasajero que esté hiperventilando
Cuando un pasajero hiperventila, sufre una pérdida excesiva de CO2 y como consecuencia aumenta el pH de la sangre. EN este caso nuestro pasajero sufrirá todos o alguno de los siguientes síntomas:
- Palidez de la piel y las mucosas
- Mareo
- Dolor de cabeza
- Hormigueo en las extremidades
- Desvanecimientos
- Calambres musculares
- Rigidez generalizada
- Pérdida de conocimiento.
Tenemos que tener cuidado cuando lo diagnostiquemos, ya que la hiperventilación comparte algunos síntomas como el dolor de cabeza o el mareo, con la hipoxia. Hablaremos de ella más adelante.
Qué hacemos si un pasajero está hiperventilando
Una vez hayamos diagnosticado la hiperventilación (contando el número de respiraciones por minuto) y los síntomas anteriores, trateremos de calmar al pasajero mientras le colocamos una bolsa de plástico o de las que llevamos para el mareo, sobre la nariz y la boca.
De esta manera, el pasajero respirará el CO2 que se queda en la boca y podrá estabilizar los niveles rápidamente. Además, suministraremos oxígeno puro al pasajero.
Ya sabéis, siempre con un ojo en los pasajeros para atajar los problemas que puedan tener.
En el próximo artículo de medicina aeronáutica, hablaremos de la hipoxia.