De los pasillos de Air-Hostess Madrid a los cielos internacionales, esta es la historia de Sabrina, una joven madrileña que con tan solo 21 años ha logrado cumplir su sueño de convertirse en Tripulante de Cabina de Pasajeros (TCP) en una de las aerolíneas más prestigiosas del mundo: Emirates.
Antes de volar alto, Sabrina estaba en tierra firme estudiando Administración de Empresas. Pero algo no le terminaba de encajar. Fue durante un viaje de fin de curso a los 16 años cuando, al cruzarse en el aeropuerto con la tripulación de Emirates, sintió el primer destello de su verdadera vocación. “Me encantó la idea de verme como una de ellas y trabajar en un avión. Desde pequeña siempre había viajado mucho y me parecía un trabajo fascinante”, recuerda.
El destino jugó su papel cuando, paseando por Madrid con su madre, pasaron frente a la sede de Air-Hostess Madrid. “Habíamos ido a preguntar a otra escuela, pero al ver Air-Hostess decidimos entrar. Nos gustó mucho más lo que ofrecían y cómo te ayudaban a cumplir tu sueño”, cuenta. Fue allí donde comenzó su verdadera preparación para surcar los cielos.
El esfuerzo y la dedicación dieron sus frutos antes de lo esperado. “Conseguí mi primer contrato un mes antes del examen de AESA. Emirates me seleccionó y empecé antes de acabar la formación”, afirma. Este logro no solo demostró su determinación, sino también la calidad formativa de Air-Hostess.
Convertirse en TCP no es tarea sencilla. “El proceso de selección fue duro: un día entero de entrevistas, pruebas y mucho estrés, pero también fue emocionante”, relata. Superada esa etapa, comenzó el exigente training de Emirates: ocho semanas intensas con exámenes diarios, tanto teóricos como prácticos. “El mejor consejo que puedo dar es que se lo tomen con calma, pero que den siempre su máximo. Es una oportunidad única y merece el esfuerzo”.
Volar alrededor del mundo trae consigo historias únicas. En uno de sus vuelos a Nairobi, un pasajero con más copas de la cuenta comenzó a dar abrazos y volteretas por el avión, desatando risas entre los pasajeros. Pero no todo son anécdotas divertidas; también hay momentos emotivos. “Una vez, una niña pequeña estaba triste por volver a casa después de un viaje familiar. La llevé a conocer el avión y le hice fotos con mi gorro. Al final del vuelo no quería irse y se puso a llorar. Fue precioso”, recuerda con cariño.
Con los pies en la tierra y la cabeza en las nubes, nuestra protagonista ya visualiza su futuro en la aviación. “Me encantaría ser supervisora de cabina y, más adelante, trainer en el Training College de Emirates o formar parte del equipo de Uniform and Standards”, dice con entusiasmo. Aunque por ahora no se plantea ser sobrecargo, sabe que su trayectoria en el sector apenas comienza.
Historias como la suya demuestran que los sueños pueden despegar si te atreves a dar el primer paso. En Air-Hostess te preparamos para que tu historia también cruce fronteras. ¡El cielo te espera!
De los pasillos de Air-Hostess Madrid a los cielos internacionales, esta es la historia de Sabrina, una joven madrileña que con tan solo 21 años ha logrado cumplir su sueño de convertirse en Tripulante de Cabina de Pasajeros (TCP) en una de las aerolíneas más prestigiosas del mundo: Emirates.
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