Guillermo Lopez Russo, también conocido como "Guille" entre sus amigos, se graduó la semana pasada en Air-Hostess Coruña, donde se examinó junto con sus compañeros de promoción y obtuvo el certificado de Tripulante de Cabina de Pasajeros, tras superar los exámenes de AESA.
A sus 23 años, lleva viviendo casi medio año fuera de su ciudad natal, Murcia, debido a una causa mayor, en este caso, el amor.
“Originalmente, tenía pensado hacerlo en Murcia, pero por cuestiones del destino y del amor, mi pareja se mudó a A Coruña para estudiar. Al investigar, descubrí que la central de Air-Hostess estaba en la ciudad, por lo que todo se alineó para que pudiera comenzar el curso aquí", explica Guillermo.
Cuando le preguntamos sobre cuándo supo que quería ser TCP, responde:
"Gracias a mis experiencias laborales pasadas, a pesar de mi edad, me di cuenta de que no era feliz y de que eso no era lo que quería hacer con mi vida. Finalmente, decidí apostar por algo que realmente me apasionaba, algo que pensé que podría llenarme de verdad y, sobre todo, que me permitiera encontrar la felicidad que tanto buscaba. Además, esta profesión cumple con los requisitos de cualquier trabajo ideal: no es monótono, te permite conocer a mucha gente y viajar mucho".
Al preguntarle sobre cómo ha sido su experiencia en el curso y lo que más le ha sorprendido, Guillermo responde:
"Estoy muy satisfecho con la formación que hemos recibido, creo que es una excelente base para iniciar una carrera en la aviación. En todas las asignaturas, hemos podido hacernos una buena idea de lo que nos espera en el futuro".
"Lo que más me ha sorprendido han sido los temas relacionados con la aviación en sí. Antes de comenzar el curso, no me imaginaba cómo estaba organizado todo el tema de la seguridad aeronáutica y lo difícil que puede parecer desde fuera. Sin embargo, desde dentro es mucho más sencillo", agrega.
Tambien queríamos saber si tiene alguna aerolínea favorita en la que le gustaría volar, a lo que Guillermo respondió:
"La verdad es que no tengo ningún prejuicio con ninguna aerolínea. Cualquiera que me dé la oportunidad sería bienvenida. Sin embargo, si tuviera que elegir, me gustaría formar parte de una aerolínea que haga vuelos de largo radio, ya que es lo que más me atrae y lo que mejor se adapta a mi visión de este trabajo".
"Les animaría a aventurarse. Sé que al principio puede dar un poco de inseguridad o vértigo, pero es un mundo al que no es muy difícil entrar y que puede ser muy entretenido en el día a día. El curso pasa rápido, así que les recomendaría que aprovechen cada momento”